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miércoles, 27 de julio de 2011

LOS SUEÑOS SE CUMPLEN

Miss Woodhouse y doña Rosario.Foto de grupo en ropa de dormir.Las damas en ropa de dormir.Doña Rosario y Lucas.Monsieur Martell.Sentados a la mesa, antes de cenar
A la mesaFoto de grupoFoto de grupoFoto de grupoCharlando despues de cenarDoña María y doña Pepa
Sir James y Monsieur Martell Monsieur MartellMiss MorganSir JamesMiss Woodhouse ordenando la lectura de "El miserere" de Gustavo Adolfo Bécquer.Madame Martell preparándose para leer su relato
Madame Martell leyendo su relato.Doña Pepa leyendo su relato.Doña Rosario leyendo su relato.Miss Morgan leyendo su relato.Miss Woodhouse leyendo su relato.Lectura teatralizada de "El corazón delator" de E. A. Poe
Un viaje al pasado en la "Toscana Española" con el grupo de recreación histórica SVA. Momentos inolvidables.

En esta ocasión nos reunimos para recrear el estilo de forma natural, y como no, para pasarlo de lo mejor. Y es que cuando nos juntamos podemos notar como fluye la amistad en el ambiente.
La primera parte de la reunión se vistieron con camisones y gorritos para dormir. Hay imágenes muy bonitas. Lástima que no pude estar en esta parte, pero al día siguiente pude incorporarme a media mañana (cosas del trabajo =( ) Cuando llegué a la casona, mi corazón creía que iba a salir por la boca de la emoción, y cuando iba a tocar la gran puerta de madera ésta se abrió recibiéndome el siempre elegante sir James. Según me iba adentrando en la casa, fuí viendo a más amigos, todos ataviados con unos trajes espectaculares. Mi cara se llenó de sorpresa y eso que contaba ya con que todos iban a estar geniales. Nos saludamos entre abrazos y caras llenas de sonrisas, y miradas estupefactas y palabras que decían : estás guapísima; Que traje tan distinguido, monsieur Martell, y así con todos y cada uno de ellos. Yo subí rauda a la habitación que compartiría con mi querida madrina doña María y doña Pepa para vestirme también. Cuando bajé pude lucir mi traje de doncella
Vista de mi traje de doncella con los accesorios para la tarde

En el momento que aparecí así las caras de sorpresa no fueron pocas ;) . Estuvimos haciendo unas fotos geniales, nos reímos todo lo que quisimos y más con las ocurrencias de Pepa. Los trajes que se cosieron eran perfectos, maravillosos, sacados directamente de las "Fashion Plates" de la época. Durante el paseo por la alameda se respiraba una atmósfera de paz, tranquilidad y con la magia que ofrecía esa luz tan especial que se colaba entre las ramas de los árboles. Todo fue perfecto. De nuevo en la casona, nos preparamos a comer, y algunos miembros de Augusta aprovecharon para ponerse los trajes de baño victorianos ( por supuesto ;) ). La tarde fue el mejor momento para jugar al volante, tomar horchata con pastas de té y disfrutar de la tertulia entre verdaderos amigos. Después de la cena y ver las instantáneas tomadas partiéndonos de risa, salimos ya de madrugada al jardín, donde observamos todos juntos las estrellas en una noche preciosa, y parecía que cada uno podía alcanzar una de ellas, pero todos juntos alcanzamos la mejor de todas:.
En fín, que fueron momentos únicos que no tienen precio. Lo único malo de todo esto...que se acaba =( . Llegó el momento de las despedidas, parte que odio, pero con la satisfacción de haberme rodeado de personas estupendas haciendo lo que más nos gusta: dar vida al siglo XIX poniendo lo mejor de cada uno en cada instante.

Llevo pocas reuniones con los miembros de Augusta, y ya me sentí muy querida desde el primer momento, pero en esta ocasión he podido recibir todavía más cariño, si cabe. Gracias Augusta, por dejarme compartir con vosotros toda esta magia y yo prometo seguir subiendo el nivel.