Una vez más teníamos la oportunidad en la SVA de colaborar en un viaje en el tiempo con tracción a vapor. Aunque la petición fue algo precipitada, pues no contaban con más tiempo para poder realizar el viaje, conseguimos reunirnos algunas amigas de la Sociedad, Eva y las March, con el siempre cortés Luis Miguel Rivas de los Voluntarios de Madrid, al que ya conocimos en Zaragoza durante la celebración del Bicentenario de la Liberación de la ciudad. En esta ocasión cambió el uniforme de granadero napoleónico por el de distinguido caballero de la alta sociedad victoriana. La colaboración consistía en realizar un viaje en un tren de vapor entre las estaciones de Chamartín y Alcalá de Henares (Madrid) el pasado día 29 de junio para inaugurar el tren histórico del CEHFE.
Algunas fotos del día tan emocionante.
Lo pasamos en grande haciendo las fotos. Hay anécdotas mil que causaban nuestras risas una y otra vez, y el ambiente era muy especial. La expectación era máxima y los numerosos fotógrafos, tanto profesionales como aficionados, que allí se congregaron no dejaban de disparar sus cámaras. Si a eso le sumamos que la belleza del conjunto histórico el resultado es un marco único.
La organización del
Centro de Estudios Históricos del Ferrocarril Español (C.E.H.F.E.) nos propuso que asistiéramos a la inauguración del tren que recientemente habían restaurado durante casi diez largos años. Nosotros llevamos nuestros trajes que repasaban la moda desde 1880 hasta 1912. Nereida vino con su espectacular traje de forma natural, su simpática mami Marisol con un traje de final de siglo, Eva con su vestido de 1912, Luis Miguel, como ya he mencionado, con traje negro y sombrero de copa y yo modifiqué un poco la cola de mi vestido de forma natural poniéndole un polisón como la moda hasta 1889.
|
Nosotros, los viajeros en el tiempo. |
Fotos por cortesía de Eva, Nereida y Luis Miguel.
Pese al escaso tiempo para organizar todo el evento salió genial. El público que se congregaba en los andenes de Chamartín se quedaban asombrados viendo aquella maquina soltando su vapor y cargando con tres vagones de pasajeros construidos en madera. Cuando nos acercamos al convoy nos ocurrió lo mismo, y a pesar de haber participado en ocasiones anteriores en viajes a vapor, esta vez resultaba algo más especial al observar aquella preciosa composición con los coches más antiguos que se han puesto en circulación, después del tren histórico de Mataró. La protagonista era la locomotora que ya había hecho el pasado año el recorrido Miranda de Ebro-Alsasua (al cuál también tuve el placer de asistir), una 140-2054 con su ténder seguido de un furgón de madera.
|
La joya luciendo su traje negro azabache. |
La locomotora remolcaba tres vagones de pasajeros; el primero (C-2) es un coche de 3ª Clase, de dos ejes, construido en 1.889 por
The Ashbury Railway Carriage, de Manchester (GB) Se trata de un vehículo de tipología y líneas estéticas clásicamente británicas. Dada la época de su construcción, anterior a la generalización de los pasillos interiores, el coche es de departamentos independientes con acceso exclusivamente desde el exterior a través de las correspondientes portezuelas de acceso. En éste es en el que tuvimos el enorme placer de viajar.
El segundo coche (C-4) es un antiguo coche de 1ª Clase, de dos ejes, construido en 1.912 por la Compañía Auxiliar de Ferrocarriles (posterior Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles) de Beasain (Guipúzcoa), para la Compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y a Alicante reúne las amplias características de espacio de un coche de 1ª clase con unos elementos de confort interiores propios de la 3ª clase.
El tercer coche (Z-1) es un coche-salón de lujo, de dos ejes, construido en 1.929 por la
Sociedad Española de Construcción Naval de Sestao (Vizcaya), para la Compañía Nacional de los Ferrocarriles del Oeste de España, se trata del tipo de vehículo del que disponían las compañías ferroviarias para el desplazamiento de personalidades.
Información sacada de la página del Centro de Estudios.
El tren partió a las doce del medio día y llegó a su destino con puntualidad asombrosa en a penas una hora. Una vez en Alacalá de Henares, preciosa ciudad muy cerca de Madrid y muy vinculada tanto a la vida universitaria como a la figura del gran don Miguel de Cervantes, tuvimos la oportunidad de conocer algunos detalles más de mano de los guías turísticos que nos ofreció el ayuntamiento de la localidad. Después nos trasladamos hasta el Parador Nacional donde tuvo lugar una suculenta comida con una instructiva sobremesa en la que se mostraron unas diapositivas que dejaban constancia del duro trabajo realizado para poder poner en circulación dicho tren.
Aquí me gustaría hacer hincapié para resaltar todo el esfuerzo que ha supuesto esta empresa. En las fotos, tanto en la de su página como las que hicimos nosotros, tan sólo se ve la "parte bonita". No se adivina, ni tan siquiera uno se imagina, todo el trabajo, inconvenientes, problemas y adversidades a las que se exponen las personas que creyeron en este sueño. Al ver como llega el material a los talleres no puedes imaginar cómo se puede tan siquiera aprovechar algo de lo que se ha encontrado. Pero afortunadamente todavía hay gente con capacidad (inmensa) de visualización y con ganas de sacar adelante sus sueños. Es, gracias a ellos, que todavía podemos disfrutar en este país de grandes viajes como lo hicieron nuestros padres, abuelos y a su vez los padres de nuestros abuelos. En su
página en Facebook podéis ver un amplio resumen gráfico de lo que dio de sí el día. En la
página de la SVA en Facebook también tenéis un álbum al que podéis echar un vistazo.
Para nosotros fue un auténtico lujo poder asistir a este gran viaje, y además, poder volver a reunirnos y con nuestros trajes. Mención especial para el vestido de Lady March (Marisol) que se hizo en los últimos días ese precioso vestido para dejar ver más estilos. Y Eva, que también quiso estrenar su precioso sombrero y que todos envidiábamos por lo bien que venía para protegerse del brillante sol de aquel día. De Luis Miguel decir que ya le puede estar dando más trabajo a su sastra, pero que esta vez deje un poco de lado los uniformes militares (que le sientan de maravilla, todo hay que decirlo) para hacerle alguno que otro de "Lord". Del mío añadir que me hice un pequeño polisón, y que por las prisas no lo hice más grandes, pero ya tengo el primer capítulo avanzado, así que el siguiente ya lo tengo más claro. He aquí algunas fotos del proceso. Pensé que me costaría más trabajo, pero al final me lo hice en apenas dos días.
|
Antes de meter a la máquina |
|
Vista trasera al día siguiente |
|
Vista lateral |
|
Mi falda con la sobrefalda suelta |
|
Enaguas con el polisón |
Así que ya no queda más que seguir trabajando en los proyectos comenzados y empezar otros nuevos, que será por cosas que me quiero hacer ;). Seguramente me haga un miriñaque completo con la forma del polisón. Y además tengo pendiente un traje de noche de esta misma época, pero eso ya es para otro post...