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jueves, 1 de mayo de 2014

Viaje a Toulouse


Llegando 
Del 3 al 6 de este mes tuve la oportunidad de viajar hasta Toulouse gracias a que Marta me "engañó" para ir al Bicentenario de la batalla de Toulouse, última batalla de la Guerra de la Independencia contra Napoleón. A decir verdad, mi amiga no tuvo que hacer grandes esfuerzos para convencerme, jeje.
                                                             
Así, pues, el jueves nos cogimos un avión en el Adolfo Suárez Madrid-Barajas (ella llegaba desde La Coruña) y con una hora de retraso y otra hora después llegamos a una Toulouse algo lluviosa. Después de hacer posesión de nuestros aposentos en la Ciudad Roja, cogimos el paraguas, un plano que nos dieron en el hotel y a patear calles. Fue una pena que estuviera lloviendo, aunque fuera débilmente, pero sobre todo pensábamos en los Voluntarios que llegaban el viernes y tenían que montar el campamento en un parque anegado y con el Garonna subiendo amenazante. Afortunadamente, el viernes a eso de las 8 de la tarde dejó de llover, aunque el terreno ya estaba encharcado.

Tuvimos tiempo de ver, si no toda, buena parte de la ciudad. Con esos edificios tan franceses, su centro histórico con callejuelas en las que se podían contar hasta cinco restaurantes hindúes en un tramo de apenas 500 metros, y sus fachadas de ladrillo que es lo que da el sobrenombre a la ciudad, entre otros motivos. Visitamos el precioso Jardín Japonés, la basílica de San Sernin, Les Jacobins, la Catedral, la Rue Lafayette, y nos recorrimos tres mercados callejeros y por supuestísimo vimos el canal du Midi y algunas barcazas.

Penurias a parte, el finde largo estuvo genial. Menos mal que Marta sabía <<un poco>>, como ella decía, francés, sino hubiera comido y cenado o en los MacDonals o no hubiera sabido nunca lo que he comido en Francia XD. Of course, en la plaza del Capitole cenamos con los dos Voluntarios de Aragón llegados de Tenerife el archi conocido magret de pato y las salchichas que estaban exquisitas. Uno de los chicos se pidió el cassoulet y nos quitaba el hambre al resto solo con ver la cazuela que le presentaron. Todo buenísimo, pero eché de menos una cosa que no sé porqué no copian: la sangría.

Pato a la orilla del Canal du Midi
Una de las avenidas, no consigo recordar cual de todas...

Puente japonés desde la casita del Té

Después de pasarnos por el campamento para saludar a los últimos que iban llegando y tomarnos unos traguitos de ron miel y anís (cuando se acabó el ron miel :-/; John, la próxima vez factura más botellas que casi ni lo olí) nos fuimos a descansar. El sábado se presentaba movidito.

Estupendo desayuno en un sitio muy vintage

Después de desayunar nos dirigimos al campamento y enseguida al monolito Le Jolimont, donde se haría una ofrenda en memoria a los caídos en aquella batalla. Después, otra vez de vuelta al campamento para comer antes de la batalla, a la que seguiría un desfile por el centro de la ciudad hasta el Capitole, donde hicieron un discurso y posteriormente les (nosotras nos retiramos antes a nuestro hotel...) agasajaron con unos canapés y unos champagnes. 
Las dos loquitas. Autonostras by Marta
Mi indumentaria con gorrito nuevo
Marta, preciosa

Voluntarios de Aragón 
Monolito Le Jolimont
Parte del campamento en una mañana soleada

Instantes de la batalla. Bando francés

Momento de la recepción en el Capitole

Prrecioso techo del Capitole
Para esta ocasión, aunque el vestido y la spencer ya lo había estrenado en Zaragoza el año pasado, estrené mi gorro de invierno y el corsé regencia, con el que estoy muy contenta. Es muy cómodo de llevar, me quedó como quería y realza la forma de este estilo.
Mi corsé ^.^
Mi gorrito

Modelo del que me inspiré que está en el MET
















Por el camino de vuelta pudimos palpar el ambiente de los carnavales con muchísima gente disfrazada y ventanas decoradas por el Carnaval que celebraban ese fin de semana también.

La comida era exquisita, la gente fue muy amable, el tiempo mejoró a tiempo para los actos y además estuvimos con amigos a los que extrañábamos mucho y que son muy buena gente. Unos días estupendos. Para mi fue un viaje (mi primer viaje al extranjero) muy especial. No tenía ni idea del idioma, algo que no me preocupaba en absoluto porque iba con mi amiga políglota pero cuando me hablaban en inglés... Pero eso del idioma ya lo estoy solucionando en mis estudios, así que para el año que viene, en Waterloo (sí, pienso ir al Bicentenario), lo entenderé algo más. 





















La vuelta es lo que más cuesta pero con nuevos proyectos a la vista con nuevas reuniones. Seguiré informando, y espero que la próxima vez no tarde tanto en publicarlo.

2 comentarios:

  1. Una crónica estupenda de unos días geniales, por lo que cuentas. Ya había visto fotos de las que enviabais....pero siempre me sabe a poco. Enhorabuena por el corsé. Me quedo con ganas de ver más detalles del gorro.... Vosotras, estupendas.

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    1. Muchas gracias Lourdes, No he querido poner muchas fotos en la entrada para no repetirme, ya que las tengo en el Flickr. La pena es que del gorro tampoco tengo más fotos, lo hice muy deprisa y no fui tomando fotos, fallo enorme.

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