Uno de mis mayores sueños era llevar un vestido victoriano de esos que antes llamaba "pomposos" sin saber que se trataba de un traje de crinolina o miriñaque. Quién me iba a decir que no solo lo conseguiría sino que yo misma me lo haría. En una de mis entradas podéis ver el proceso para poder realizarlo, así que ahora solo pondré algunas fotos para resumir.
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| La inspiración |
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| Primer paso: Boceto |
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| Situando las piezas del patrón |
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| Primera prueba con la falda casi terminada y el corpiño sin ajustar |
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| El corpiño |
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| Después de los ajustes con mi mami ;) |
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| Detalle del bajo |
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| Complementos: Tocado de flores |
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| El gran día del estreno |
Quería hacerme un corpiño de día para usarlo con la falda como un vestido de día. Mi mayor problema era tener suficiente tela para hacerlo a juego y no tener que combinar con otra distinta, ya que no podía comprar más al comprar todo el rollo en una tienda que liquidaba existencias. Pero como no tenía suficiente para un corpiño nuevo o una chaqueta, me haré un bolero que además es más apropiado para el verano, ya que mi tela es bastante finita. Esta es la idea que tengo en mente y en mi boceto. Al menos tenía tela suficiente para este modelo.
Me gustaría ponerle las mangas con algo de forma de pagoda y más cortas, así se vería una bajo manga blanca, pero todo depende de la cantidad de tela que pueda aprovechar.
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Después de algunos arreglos, incluida la crinolina, pude hacerme más fotos en Almendralejo. Aquí os pongo algunos de esos momentos.
En el teatro Carolina Coronado, a punto de ver una zarzuela.
En las escaleras del Hotel España.
Parte trasera.
Charlando con Carmen y Teresa en uno de los salones del teatro. Con la capita que me hice.
(Foto cortesía de Charo)
