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sábado, 2 de junio de 2012

Mi pequeño tesoro

El año pasado encontré unas "joyitas" en el rastro de mi ciudad de las que estoy muy orgullosa. Son unas sombrillas que conseguí a precios realmente estupendos y además en bastante buen estado.

No entiendo nada de tejidos y materiales, y menos los que se utilizaban en cada época, pero gracias a las láminas antiguas y a las colecciones de los museos al menos puedo hacerme una idea.. La primera que ví fue esta. Al ver que el vendedor tenía en un paragüero  estas bellezas, se me pusieron los pelos de punta. La observé, la abrí... Símplemente no me podía creer lo que tenía entre mis manos. No me gustó el precio que me daba inicialmente y no estaba muy segura de la forma que yo quería conseguir, así que ese día no la compré (mira que fuí tonta :$ ) A la semana siguiente, volví con la esperanza de que todavía la tuviera, aunque sabía que iba a ser muy difícil. Me preguntaba una y otra vez ¡¿por qué no la cogí en ese momento?! Pero para mi alegría allí la tenía, y ¡¡además tenía más!! Llegamos a un acuerdo con los precios y al final me las pude llevar a mi casita ^^





El mango es de marfil, está un poco roto, pero nada que no sea reparable. Esta la usé en el museo del Traje





Cuando aún estaba temblando al conseguir mi primera sombrilla, el vendedor me ofrecía otra. No se muy bien a la época que pertenece, pero quizás entre 1855 y 1885. El color me recordó enseguida a las "fashion plates" de los vestidos de día de 1855, que combinan los tonos oscuros y los claros creando una composición más alegre. Tuve la oportunidad de lucirla en nuestro viaje a través del tiempo en Miranda de Ebro. Lástima que ese día lloviera y no quería abrirla para que no se dañara más el tejido con la humedad, pero la disfruté muchísimo. 




Fabricada en Madrid

Detalle del mango con la cara de un galgo


Y por último, la más deteriorada, pero al menos sí se con más certeza que es de aprox. 1850. Su mango plegable, el diámetro y que he visto otra del mismo modelo pero en otro color en una web italiana de indumentaria del siglo XIX. Tiene mucha restauración por delante, pero a la vez es todo un reto.

Cuando la ví en el fondo del paragüero creí que sólo eran unos flecos sueltos

Al menos puedo usar parte del diseño original

Forrado interior de seda

Mango de marfil al que le falta la mitad

Detalle del mango doblado

Y aquí están las tres juntitas. Así se comparan muy bien los distintos tamaños.


Fue todo un hallazgo y un pequeño tesoro que poseo. Siempre me han apasionado las sombrillas antiguas, pero las de verdad, no los paraguas que  hacen ahora queriendo imitar sombrillas, pues soy un poco tiquismiquis con la forma de las varillas y la tela que usan. Y a pesar de la modernas ténicas de elaboración de hoy día, no consiguen hacerlas con la forma de antes, y eso me lleva a desilusionarme cuando intentaba comprar alguna. Ahora ya tengo mi pequeña colección y además son auténticas :)

Igualmente, si alguien tiene más información sobre las que veis en esta entrada, os agradecería infinitamente cualquier detalle o aclaración, pues el vendedor, la verdad, no tenía ni idea de lo que estaba vendiendo (o se quería deshacer ya de ellas )



4 comentarios:

  1. Enhorabuena Gema, la segunda es preciosa. Como ya te dije, teneis olfato, yo en el rastro no encuentro nada,...

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  2. Gracias Noe, pero también fue muuuucha suerte unida a la casualidad, pues voy siempre y no se ven cosas así a menudo :)

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  3. Son presiosas. Menudo tesoro tienes. Me encanta sobre todo la última. Cuando estuvimos hablando en el museo me quede con la idea de que estaba más deteriorada. Creo que deberías conservarla asi, no quitarle la tela, porque teniendo en cuenta que es auténtica es una pena.

    Muchos besos

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    Respuestas
    1. Es que en estas fotos no se aprecia muy bien, pero tanto la tela superior, como la seda del interior está muy rasgada. Aunque el mango sí necesita reparación, pero tengo que tener tiempo y ganas ;)

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